Administración hídrica: el panorama
El agua es indispensable para las operaciones mineras, en particular para los sistemas convencionales de procesamiento de minerales. Sin embargo, el uso de agua del sector también lo vuelve vulnerable a diferentes desafíos políticos, económicos, sociales y técnicos.
Muchas regiones mineras clave se encuentran en áreas de escasez hídrica. Se espera que el cambio climático cause sequías e inundaciones más frecuentes, alterando el suministro de agua a las plantas mineras y las comunidades cercanas. Estos cambios intensifican el potencial de problemas y disrupción hídrica en las operaciones mineras. Finalmente, mientras que las leyes bajan, se debe procesar más material para mantener –ni hablar de aumentar– los niveles de producción, lo que aumenta todavía más el consumo de agua a menos que se implementen nuevos procesos.
Además, la administración hídrica está estrechamente relacionada con la gestión de relaves. El desaguado de relaves recupera el agua de proceso para hacerla recircular, reduciendo a la vez el espacio necesario y mejorando la estabilidad de las instalaciones para almacenamiento de relaves. Es probable que las tendencias futuras exacerben este desafío. Procesar minerales de baja ley naturalmente genera una mayor cantidad de desperdicios, y con ello una mayor cantidad de agua en los relaves. A la vez, los cambios climáticos, como periodos de precipitación más intensa, generan el riesgo de sobrepasar la capacidad de las instalaciones para almacenamiento de relaves húmedos. Por lo tanto, mejorar la administración hídrica tendrá un impacto beneficioso adicional sobre el manejo de los relaves.
Este riesgo multidimensional hace que sea fundamental mejorar la administración hídrica de la minería para garantizar la sustentabilidad a largo plazo de la industria y los metales y minerales críticos que esta provee. Es por eso que el cero desperdicio de agua es uno de los tres pilares clave de la visión de la Mina MissionZero para el futuro de la minería, junto con el cero desperdicio de energía y las cero emisiones. En este punto, FLS ha identificado diferentes oportunidades para abordar el desafío del agua mediante un menor consumo y una mejor recuperación.